Por: Cristian Andrés Silva R.
Después de un lapso de transformación, los Salesianos de Don Bosco con presencia en la zona sur del país, específicamente Armenia, Cali y Popayán, presentaron la nueva identidad correspondiente al servicio de formación técnica para la inserción a la vida laboral: Don Bosco Tech.
Rompiendo Esquemas: Don Bosco Tech Surge con Fuerza en el Sur
Esta nueva identidad emerge como una fuerza disruptiva en el sector educativo, desafiando las convenciones establecidas. Respaldada por la sólida tradición salesiana, la institución no solo se propone impartir conocimientos técnicos novedosos, sino también cultivar el desarrollo integral de los estudiantes.
Armenia, Cali y Popayán son los epicentros vibrantes de esta revolución educativa. Don Bosco Tech desplegará su propuesta en cada rincón de estas ciudades, llevando consigo un nuevo estándar de aprendizaje que fusiona tecnología, creatividad y la sólida tradición salesiana, pues cada sede se convertirá en un espacio donde la innovación y la educación se entrelazan para brindar a los estudiantes una experiencia única y transformadora.
Por otra parte, el cambio no solo implica una modificación en el logo, sino también una ambiciosa búsqueda que se compromete a expandir sus horizontes, fortalecer su presencia digital y enriquecer sus ofertas educativas. Este proceso, lejos de renunciar a su valioso legado, busca preservar lo mejor de su historia mientras responde a las demandas del mundo moderno.
Los Desafíos del Rebranding
Cada cambio de nombre conlleva riesgos potenciales, y el proceso de rebranding de la antigua “ETDH” a “Don Bosco Tech” no es una excepción.
A pesar de estos riesgos, existe una creciente tendencia hacia la creación de nombres descriptivos y con búsqueda para generar diferenciación y personalidad propia. En el caso de Don Bosco Tech, la apuesta por un nombre que refleje su herencia salesiana y, al mismo tiempo, proyecte una visión moderna y tecnológica, representa un desafío interesante.
La institución muestra una clara inclinación por la singularidad y la originalidad. Este cambio de nombre, en lugar de ser simplemente un ajuste superficial, refleja una profunda conexión con la visión innovadora de la misma para el futuro de la educación técnica.
En este contexto, el cambio de nombre de “ETDH” a “Don Bosco Tech” representa un desafío considerable en términos de identidad visual y verbal. La estrategia de comunicación y la gestión cuidadosa de la transición son cruciales para garantizar que la nueva marca no solo sea aceptada sino también celebrada por la comunidad educativa y el público en general, pues redefinir su identidad, y la forma en que maneje estos desafíos determinará su éxito en esta nueva etapa.
Más Allá de la Educación Técnica
Con una visión progresista, la nueva identidad es un auténtico catalizador de cambio. Su enfoque va más allá de la transmisión de conocimientos técnicos, aspirando a inspirar y nutrir el potencial único de cada estudiante. Al abrazar valores salesianos, la institución busca formar líderes, innovadores y ciudadanos comprometidos con el bienestar de la sociedad futura.
El enfoque va más allá de la simple transmisión de conocimientos técnicos. La institución abraza una filosofía pedagógica que reconoce la importancia de cultivar habilidades más allá de lo académico. Se propone moldear a los estudiantes como individuos completos, listos para enfrentar los desafíos del mundo con confianza y visión.
Don Bosco Tech asume el desafío de formar líderes. Más que simplemente proporcionar habilidades técnicas, la institución se convierte en un terreno fértil donde los estudiantes cultivan habilidades de liderazgo, toma de decisiones y resolución de problemas. Se busca que cada graduado, no solo sea un experto en su campo, sino también un líder capaz de inspirar y guiar a otros hacia el éxito.
Un Compromiso Duradero con la Sociedad
La institución no solo busca formar profesionales técnicamente competentes, sino también ciudadanos comprometidos con el bienestar de la sociedad. En sus espacios se promueve una cultura de responsabilidad social y servicio comunitario entre sus estudiantes. El objetivo es formar individuos que no solo sobresalgan en sus campos respectivos, sino que también contribuyan activamente al desarrollo y mejoramiento de la comunidad y el país.
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Fotografía | Semillero de comunicaciones
Juan D. Díaz
Sergio Martínez
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